jueves, 9 de junio de 2016

REFLEXIÓN SOBRE LA EVALUACIÓN DE LA COMPETENCIA DIGITAL

Creo que todo cambio metodológico implica un cambio en la evaluación y trabajar la Competencia Digital en el aula exige usar otro modelo, que no sea el tradicional, de evaluación.

Yo utilizo dos elementos principales para evaluar que son la rúbrica y el e-portfolio. Decidí que era más significativa esta forma de evaluar y más objetiva. He dejado a un lado la idea de "castigar o penalizar" el error para valorar y premiar los aciertos y así hacer que el alumno que trabaja y se esfuerza sienta que siempre hay algo que suma y no que resta.

Por un lado, la rúbrica permite poder evaluar todos los contenidos de la Competencia Digital al mismo tiempo (si se quiere) y hacer un análisis pormenorizado de aquello que mejor se le da al alumno y lo que más trabajo le cuesta; además, claro está, de poder apreciar mejor en qué nivel está el alumno y, por tanto, qué es lo que realmente debe trabajar más. Pero tenemos que tener cuidado al crear las rúbricas y buscar siempre que sean significativas y que los alumnos comprendan lo que se les va a pedir por lo que deben tenerla de antemano. También sería bueno que ayudaran en la elaboración de la misma y se consensuaran los estándares de aprendizaje que se les va a exigir. Las rúbricas tienen que ser no solo para evaluar el trabajo del alumno sino también del grupo (en caso de que lo haya), es decir evaluación entre iguales, para evaluar el propio proyecto e  incluso al profesor. Todos los "agentes" que intervienen en el proceso de aprendizaje deben ser evaluados para descubrir las fortalezas y debilidades de modo que se  puedan buscar soluciones.

En cuanto al e-porfolio me permite hacer un seguimiento de todo el proceso y tener una visión global de la evolución del alumno a lo largo de un trimestre y, por supuesto, del curso. Además, a ellos les sirve como lugar de análisis y reflexión y el sitio al que acudir cada vez que necesitan una herramienta, ver una rúbrica o recordar cómo se hacía algo; para ellos es motivador ver sus productos finales colgados en sus blog y que otros compañeros, familia o profesores puedan ver su trabajo (el "ego" existe)

No he empleado la diana de evaluación, pero me parece interesante, sobre todo, para la coevaluación y la autoevalaución. Quizá sea más sencilla para ellos y más llamativa al poder usar colores, por ejemplo, para rellenar los apartados. Creo que en los primeros cursos de primaria sería muy útil. 

No puedo determinar cuál es la mejor herramienta de evaluación según la finalidad, creo que depende del objeto a evaluar, de los contenidos, profesor, grupo... Cada uno tiene que tener en cuenta su contexto y tomar decisiones en función de ello. A veces lo que a uno le funciona a otro no.

Por último, estas herramientas de evaluación me parecen idóneas para adaptarnos a la sociedad actual en la que se exige un nivel dentro de un baremo en la consecución de objetivos. Creo que no se aleja de la realidad a la que después se va a enfrentar el alumno. En la sociedad no te evalúan por un examen en el que demuestras lo que sabes sino por un cúmulo de factores que tienen más que ver con niveles sobre lo que sabemos hacer.

Algo en contra podría ser que las rúbricas no se hagan teniendo en cuenta al grupo, que no las adaptemos y cojamos las que nos encontremos. De este modo corremos el riesgo de no se objetivos y no evaluar sobre la realidad que tenemos en nuestra aula.

Para finalizar, tengo que decir que mis alumnos al principio se obsesionaban con la evaluación de la rúbrica. Ahora se han olvidado de ella, solo la tienen en cuenta para el trabajo, pero no para saber qué nota han obtenido. Eso me satisface enormemente porque para mí es un indicativo de que realmente están más interesados en aprender que en la nota que yo les pueda poner.

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