viernes, 15 de abril de 2016

¿Qué producto cultural define mi acción docente diaria?

Aquí os dejo un poema que refleja lo que para mí es la educación...

Educar


Educar es lo mismo que ponerle un motor a una barca.
Hay que medir, pesar, equilibrar...
y poner todo en marcha.


Pero para eso uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata,
un poco de poeta,
y un kilo y medio de de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,
que ese barco -ese niño-
mientras uno trabaja,
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hasta islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos
seguirá nuestra bandera enarbolada.

Gabriel Celaya

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